El futuro es de los valientes. Pero no siempre es fácil serlo cuando uno vive en una dictadura. A pesar de ello, en este último mes hemos visto cómo personas anónimas -gracias a su valentía o a su desesperación, quién lo sabe- han logrado desencadenar un movimiento revolucionario que ya ha echado a la calle a dos dictadores y que todavía puede seguir provocando una ola democratizadora en muchos países del Magreb y… ¿del resto de África?
No lo sabemos pero, de momento, alguien ha hecho saltar ya la primera chispa. Ahora sólo falta que prenda la mecha. Es Juan Tomás Ávila Laurel, escritor y poeta ecuatoguineano que el viernes 11 de febrero se declaró en huelga de hambre a través de una carta abierta al presidente del Congreso español, José Bono, coincidiendo con su visita a Obiang.
En esta misiva dice así:
Ya que [Bono] cree tanto en la solvencia moral del presidente Obiang, quien lleva en el poder desde el año 1979, le pedimos de todo corazón que hagas las gestiones y presiones para constituir en Guinea un gobierno de transición en el que no deben formar parte ninguno de los que han ostentado cargos en estos 32 años.
Esta, como creerá, no es una exigencia política, sino social y moral. Ya no podemos seguir viviendo bajo una dictadura que nos come el alma.
De momento, aún no se han producido reacciones gubernamentales, pero sí ha llegado al apoyo de los intelectuales y profesionales ecuatoguineanos, así como de multitud de ciudadanos, que se están movilizando a través del grupo de apoyo al escritor creado a tal efecto en facebook.
Al mismo tiempo, muchos medios se han hecho eco de la noticia, pero, una vez más, está siendo GuinGuinBAli quien se ha volcado en ella, con actualizaciones constantes y una primera entrevista en la que Ávila Laurel explica cómo se encuentra y los motivos que le han llevado a tomar esta decisión.
Hay que recordar que el escritor, miembro del Centro Cultural Español de Malabo vive, al igual que su familia, en Guinea, por lo que no es de extrañar que tema por su seguridad, aunque recuerda que «no se puede tener miedo antes de empezar algo así».
Desde aquí, sólo nos queda apoyarle, aunque sea virtualmente, y exigir a nuestro Gobierno que rompa relaciones con la dictadura de Obiang y utilice su influencia para trabajr y presionar por una transición democrática que se produzca cuanto antes. Esperemos también que el propio pueblo ecuatoguineano, a pesar de las penurias que soporta cada día, sea capaz de rebelarse contra el dictador, igual que lo han hecho en Túnez y en Egipto.
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*Para saber más de J.T. Ávila Laurel podéis leer su blog en Frontera D, o alguno de sus libros, ‘Arde el monte de noche’ y ‘Avión de ricos, ladrón de cercos’.
Apoyo total, y siempre en comunion con Dios para que salga todo bien.
Difundamos en Foros y paginas ya que los grandes medios todavia no han publicado mucho.Aca les dejo un enlace tambien.
http://ciudadnuevaera.blogspot.com/2011/02/guinea-ecuatorial-sigue-tunez.html
Alexandro, Ciudad Nueva Era
Hay que tener mucho valor para hacerla estando allí, desde luego, esperemos que tenga algún efecto y pueda dejarla pronto.
Por cierto, el otro día decías que dónde se podía encontrar más info sobre Guinea; pues precisamente en el grupo de facebook la geste está subiendo muchos textos, así que si te apuntas, encontrarás cosas interesantes.
Saludos!
Ojalá algo cambie en Guinea y en África entera y la democracia sea algo más que una palabra.
Gran sacrificio el de Juan Tomás Ávila, no sólo por la huelga de hambre que pone en peligro su estado físico, sino por hacerla dentro del país, poniendo en peligro a él y a su familia, le deseo que pueda ver una Guinea Ecuatorial más libre.