Dicen que «detrás de todo gran hombre hay siempre una gran mujer». Sólo que el hombre siempre se hace famoso y la mujer no. El hombre se lleva las medallas y la mujer sonríe a la audiencia en un segundo plano.
Para no hacer lo mismo, quiero contar en este blog la historia -y el presente- de Mamphela Ramphele, la madre de los hijos de Steve Biko y su compañera y amante durante un tiempo.
Steve Biko vivió rápido, alcanzó pronto la fama y murió joven, más o menos como decía James Dean. Ramphele, en cambio, tuvo que luchar por cada una de sus conquistas, poco a poco, paso a paso, y, por supuesto, esquivando los inmensos obstáculos que se podía encontrar una mujer negra nacida en Sudáfrica en 1947, un año antes de que se impusiera el Apartheid.
Frente a todas las expectativas, hoy es una ‘mujer de éxito (doctora, activista, antropóloga, direcitva universitaria, ejecutiva) que todavía sigue luchando por un futuro mejor para su país.
Juventud
Como ella misma ha admitido, a pesar de todos sus problemas, Ramphele fue uno de los ‘niños afortunados’ del Apartheid. Nacida en una remota aldea del Transvaal, una de las provincias más pobres de Sudáfrica, sus padres eran ambos profesores, lo que le valió para crecer con el apoyo de los dos -normalmente los hombres se veían forzados a emigrar a las ciudades, con lo que los niños crecían sólo con las madres-.
La profesión de sus padres le sirvió para tener un mayor acceso a la educación, y con 14 años fue enviada a estudiar fuera a un colegio, del cual recuerda que los estudiantes (negros) no podían dar la mano a los profesores (blancos) y en la iglesa local entraban por puertas separadas.
Acabado el instituto, Mamphele decidió seguir estudiando y se propuso entrar en la Facultad de Medicina de la Universidad de Natal, la única que admitía a negros sin un permiso especial del Régimen. Tras varios problemas administrativos, por fin consiguió ingresar en la Universidad en enero de 1968.
Años de activismo
En la Universidad conocería a Steve Biko, también estudiante de Medicina, y se convirtió en presidenta del comité local de SASO, la Organización de Estudiantes Sudafricanos.
La relación con Biko fue poco común, ya que ella se casó con su novio, Dick Mmabane -quien le había apoyado psicológia y financieramente durante los años más dificiles- y Biko por su parte contrajo matrimonio con otra mujer. A pesar de ello, Biko y Mamphele tuvieron dos hijos (una murió al poco de nacer y el otro nació después de la muerte de su padre). A pesar de esta complicada relación, siempre fueron, además de amantes, amigos y compañeros de lucha.
En 1977, Biko moría después de ser torturado por la Policía y la propia Mamphela recibió una ‘orden de prohibición’ por parte del Gobierno. Estas ‘prohibiciones’ consistían en que la persona en cuestión no podía mantener reuniones de más de dos personas ni participar en público, pero además eran expulsados de la zona donde vivían y trasladados a lugares remotos. A Mamphela le tocó el distrito de Tzaneen, un lugar en le que nunca había estado antes y donde no conocía a nadie, pero allí fue capaz de seguir difundiendo la ideología de Conciencia Negra (Black Consciousness) que, además de promover la dignidad de los negros, establecía la creación de escuelas y clínicas sanitarias como la mejor forma para sacar a sus conciudadanos de la miseria. En esta línea, Ramphele establecio una clínica para negros en la remota Tzaneen.
La orden de prohibición contra ella duró todavía siete años más, pero durante este tiempo, concibió un nuevo centro de salud y siguió estudiando hasta lograr una Licenciatura en Comercio y sendas diplomaturas en Higiene Tropical y en Salud Pública.
En los años 80 su situación comenzó a mejorar y, una vez levantada la orden de prohibición, fue a vivir a ciudad del Cabo, donde pasó del activismo de calle a una carrera como académica -escribió varios libros sobre la pobreza en Sudáfrica y comenzó a dar clases-. En 1991, cuando el país no era todavía una democracia pero empezaban a caer los cimientos del Apartheid, fue elegida como una de los cuatro vice ‘deputy vice chancellors’ (algo así como vice-rectores) de la Universidad de Cape Town. Cinco años después, se convertía en la primera Vice Rectora de la institución, a la que pocos años antes sólo blancos podían acceder.
Ahora, también, ha puesto en marcha el proyecto Dinokeng Scenarios, «futuros» para Sudáfrica.