Éste ha sido un año muy duro para toda la franja del Sahel. Las recurrentes hambrunas y sequías de la zona se han convertido en una auténtica crisis humanitaria y políticamente la zona se ha desestabilizado desde el mismo mes de enero, tras las revueltas árabes.
Con esta situación de fondo, Casa África organizó hace unas semanas una mesa redonda – ¿Qué está pasando en el Sahel?. Un análisis integral de la situación y de las perspectivas de futuro en la región– en Las Palmas para analizar la situación. La charla se puede ver online (aquí) y es más que interesante. Os dejo un pequeño resumen por si alguien no ha tenido tiempo para verla.
Inauguró la mesa redonda Carlos Echevarría, profesor de Relaciones Internacionales en la UNED y analista responsable de terrorismo yihadista salafista del Instituto Español de Estudios Estratégicos (IEEE), con un discurso muy didáctico y claro sobre la situación.
1) La situación se ha deteriorado mucho desde principios de año. Antes de enero de 2012, la situación ya era preocupante en Mali y en todo el Sahel. Ahora es gravísima. No sólo en términos políticos y de seguridad (amenaza terrorista, rehenes), sino también humanitarios (sequías, hambrunas, plagas). No debemos olvidar esto ni dejar que las cuestiones políticas eclipsen a las humanitarias.
2) Contexto: no hay que irse muy lejos, basta con mirar a las revoluciones árabes. En concreto, de la que derrotó a Gadafi en Libia: Durante décadas, Libia fue el único país que recibía mano de obra de toda África. Decenas o centenares de miles –y en el caso de Egipto millón y medio- de personas- de toda África trabajaban en Libia. Cuando empiezan las revueltas allí y se entra en dinámica de guerra civil -15 de enero-, todos esos ‘excedentes de mano de obra’ emprenden la fuga. Cuando en otoño la derrota de Gadafi es evidente, se desmovilizan también los migrantes que eran combatientes. En el caso de Mali vuelven a su país, donde la situación ya es inestable. Esto añade un nuevo elemento de distorsión.
Las revueltas de los tuaregs, por su parte, vienen siendo recurrentes desde hace años. Desde fuera eran vistas como conflicto controlable. Y así ha sido siempre en los 80, en los 90 y en los 2000. Pero durante los últimos años, en el norte de Mali se ha ido pergeñando el islamismo radical, agrupado en multitud de siglas Algo que hace 25 años NO existía. Además, toda la franja del Sahel es escenario de multitud de tráficos ilícitos.
3.- ¿Qué ha pasado ahora?
– Los combatientes tuaregs que estaban en Libia vuelven, bien armados y entrenados, con una combinación de extremistas, nacionalistas, actores muy distintos…
– Se encuentran un escenario ‘muy trabajado’ por la delincuencia organizada y el terrorismo (en 2003 comienzan los secuestros del Grupo Salafista par la Predicción y el Combate), que no solo afectan a occidentales, por cierto.
– No olvidemos: 1000 kilómetros de frontera entre Argelia y Mali.
– El 17 de enero: revuelta de los Tuareg. En marzo se hacen con el control del territorio, tras la toma de Tombuctú y otras ciudades carismáticas.
– Situación compleja y amenazante: lapidaciones, destrucción de mausoleos…
– Amenaza estratégica: no es comparable con Afganistán y no debe crear temor por la proximidad de Canarias. Pero sí hay que estar atentos a la impunidad con la que actúan estos grupos y en la posibilidad de que el norte de Mali es convierta en foco de atracción de la doctrina más extremista del Islam.
¿De dónde sacan los recursos estos combatientes..? preguntan en el público
Responde Echevarría: AlQaeda del Magreb islámico es la franquicia más boyante de Al Qaeda en todo el mundo. ¿Por qué? Manejan dinero proveniente de todo tipo de redes de tráficos ilícitos. Tráfico de seres humanos, armas, tabaco y drogas: no sólo el tradicional hachís sino también cocaína.
Fernando Cardoso, profesor del Instituto Marqués de Valflor (Lisboa) y experto en estudios africanos y de cooperación recuerda:
El sahel es una región más geográfica que política.
• La parte del norte de Mali que fue declarada independiente representa el 60% del país. La población es de alrededor de 15.000.000 de habitantes; en el norte viven unos dos millones y medio, concentrados principalmente en las tres grandes ciudades.
• Níger, Nigeria y Chad son importantes para la ecuación:
• ¿Por qué esto está pasando en Mali y no en Níger, donde existe un porcentaje similar de población Tuareg es similar y está incluso más cerca de Libia. Porque el régimen de Níger tuvo la capacidad par controlar la situación y en Mali no. Porque el Gobierno de Mali no tiene control ni siquiera sobre su propio territorio. El ejército está totalmente desmotivado.
Hablan luego de la posible intervención que derivaría de la Resolución 2071 de Naciones Unidas? Desde el público preguntan : ¿Una intervención extranjera no terminaría agravando la situación?
Responde Echevarría: “Creo que Estados Unidos no tiene la menor urgencia por intervenir en Mali. (…) Especialmente por las lecciones aprendidas del pasado. (…) ¿quién tiene ganas de intervenir?… Aunque la Resolución de Naciones Unidas ha sido aprobada por unanimidad, y esto compromete a todos. (..) En Mali no hay atisbo de que se intervenga para cambiar un régimen, ni para hacerse con los recursos… En cualquier caso, se han dado un margen de tiempo para ‘aclararse’. Después de esos 45 días, habrá una nueva resolución. Pero habrá que definir muy bien en qué consiste. (…), cómo se va a llevar a cabo y hasta dónde se va a llegar. ¿Se puede acabar con el integrismo o lo máximo que se puede lograr es su expulsión del territorio, solucionando así este problema pero agravando otros?
En este sentido, Cardoso añade: ¿Cómo una fuerza de paz de 3.500 hombres va controla un territorio de 800.000 km2 con 2.500.000 habitantes? Se pregunta Cardoso. Se puede forzar a que los guerrilleros abandonen las grandes ciudades pero seguirán controlando las carreteras, las comunicaciones… Y más cosas atener en cuenta: -“Muy cerca de allí están Liberia y Sierra Leona: recordemos lo que pasaba en los años 90 en estas zonas”.
¿Cómo se ha logrado poner a todos de acuerdo para la resolución de Naciones Unidas? Precisamente porque no hay recursos en juego, dice Cardoso. No hay ningún gobierno que no apoye la recuperación del territorio. El problema es que hay que resolver la situación interna. Creo que habría que solucionar eso antes de intervenir. ¿Cómo se hace esto?
Ésta es una de las muchas preguntas sin respuesta que quedan sobre la mesa…
Sobre la parte comercial y económica habló Hubert Sissoko, consultor en comercio exterior y delegado de las Cámaras de Comercio españolas para Mali, Burkina Faso y Níger. Como maliense y residente en Bamako, Sissoko habló de la presencia empresarial española en Mali, en expansión hasta el golpe de estado de marzo, y de la importancia de retomar las relaciones comerciales cuando la situación se estabilice.