“Cada franco que [los franceses] donamos a África, refuerza la corrupción, aumenta la deuda y sólo sirve, en la mayoría de los casos, para alimentar las cuentas europeas de los dictadores locales ”.
“De cada 100 francos atribuidos a la ayuda, de 25 a 30 francos van directamente a las carteras personales de los dirigentes africanos, los cuales utilizan una parte importante para sus partidos durante las campañas electorales; unos 12 francos se utilizan para los salarios de los cooperantes; de 55 a 60 son destinados a la compra de bienes y servicios en Francia; y, finalmente, tres francos van directamente a la población africana ”
Del libro de Pascal Krop: Le génocide franco-africain. Faut il jouger les Mitterrand?, Ed. Jean-Claude Lattès, 1994, París, página. 18
Desde principios de los 90, el periodista Pascal Krop comenzó a denunciar en las páginas del ya desaparecido diario francés L´Événement du Jeudi, la cooperación africana y los escándalos del Elíseo en relación con la misma. Esto le supuso ser denunciado por el propio hijo de Mitterrand, aunque finalmente fue absuelto por la Corte Suprema.