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Cuestión de imagen II

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Sudáfrica tiene tasas de violencia muy similares a las de otros países en desarrollo, como Brasil o México.

En las fabelas de Río o de Sao Paulo la gente va con pistolas, hay tiroteos a plena luz del día y las mafias de la droga tienen un control tal que la policía ni siquiera entra en muchas de ellas.

En México cada día vemos como los narcotraficantes se matan entre ellos y a todo el que pasaba por allí, y no faltan las noticias sobre ‘narcofosas’y los regueros de cadáveres que dejan estas bandas al enfrentarse unas con otras o con la policía.

Sin embargo, la gente piensa en Brasil como el país de la samba, el carnaval y el fútbol. México, por su parte, es el lugar de playas doradas y mariachis cantando a la luz de la luna. Sudáfrica, en cambio, «es un país violento donde es mejor no salir a la calle».

¿Por qué? Cuestión de imagen.

Gran Bretaña, más peligrosa que Sudáfrica. (Cosas de las estadísticas I)

El Daily Mail británico publica esta semana un reportaje devastador. «The most violent country in Europe: Britain is also worse than South Africa and U.S.», lo titula.

Y para dar más veracidad a su informe, publica el siguiente cuadro.

Gran Bretaña, más peligrosa que Sudáfrica. (Cosas de las estadísticas I)

Una web sudafricana analiza el artículo y escribe:

«En Gran Bretaña, una reyerta -una pelea de dos o más personas en un espacio público-es considerado un crimen violento, mientras que en Sudáfrica se considera crimen violento el asesinato, intento de asesinato, violación o asalto con intención de inflingir daños fícios y robo. En 2007, hubo 20 veces más asesinatos en Sudáfrica que en el Reino Unido».

El día del Orgullo en Sudáfrica

El día del Orgullo en Sudáfrica
Official Worldwide Guide to Black Pride

No he sido capaz de averiguar por qué Sudáfrica celebra el Día del Orgullo Gay en octubre , en lugar del 28 de junio como se hace en Europa y Estados Unidos.

He buscado por Internet, he preguntado a dos asociaciones sudafricanas de Gays y Lesbianas y nadie ha sabido dar una respuesta. Anthony Manion, director de GALA (Gay and Lesbian Memory in Action, me cuenta por mail lo siguiente:

«La fecha exacta de la celebración del Orgullo en Jo´burg varía de año en año pero generalmente tiene lugar un sábado por la tarde a finales de septiembre o principios de octubre. La primera marcha Gay de ete tipo tuvo lugar el 13 de octubre de 1990. Ese fue un año tumultuoso para Sudáfrica, y la Marcha del Orgullo seguía a la puesta en libertad de Mandela [el 11 de febrero de ese año]y la legalización del ANC. Pero la elección exacta de la fecha, creo, fue bastante arbitraria. De cualquier modo, no creo que el 28 de junio hubiera sido una elección muy popular, puesto que es en medio de nuestro invierno y en Jo´burg la temperatura es bastante fría y ‘miserable’ (doy fé de ello!)»-.

Por otro lado, y aunque tampoco he encontrado ninguna confirmación de esto, puede que la celebración en una fecha distinta a la que se hace en EEUU y Europa esté relacionado con el movimiento del Black Gay Pride.

Parece ser que en los años 70, al tiempo que surgían algunos grupos de reivindicación de la negritud como los Panteras Negras, se produjo una especie de ‘escisión’ por parte de la comunidad negra homosexual estadounidense que, sintiéndose doblemente discriminada, se apartó de los blancos.

El día del Orgullo en Sudáfrica
Los activistas sudafricanos Simon Nkoli e Ivan Thoms, en una foto de 1989. Una calle en Hillbrow, en barrio más céntrico de Johannesburgo, recuerda a Nkoli. (Foto:Gay & Lesbian Archives). Fuente: Southafrica.info

En la página de la Federación Internacional de Black Prides definen la misión del Black Pride como la de «celebrar nuestra negritud dentro de nuestra comunidad, así como crear lazos de unión a través de la educación y la prevención del VIH y el Sida, así como de otras enfermedades».

Sea como sea, el caso es que Sudáfrica sigue siendo hasta el día de hoy el único país africano en el que está legalizada la homosexualidad, aunque lamentablemente todavía no es aceptada por una buena parte de la población y la homofobia sigue vigente tanto en negros como en blancos, que para algunas cosas no hay distinción de color.

Humor que define a un país

Humor que define a un país
[Logo del Tanz Café, donde cada miércoles hay noche de comedia]

El humor es una buena manera de comprender a un país.

Por supuesto, hay que llevar un tiempo viviendo en él para entenderlo, pero además da muchas pistas de por dónde van los sentimientos y pensamientos de toda una nación.

Ayer estuvimos en una ‘stand-up comedy’, algo así como el Club de la Comedia, y me sirvió para darme cuenta de esto. En España, el monólogo y los chistes habrían versado sobre lo vagos que somos, lo que nos gusta la fiesta y el fútbol o de los problemas interterritoriales.

Aquí, por supuesto, dos eran los temas estrella: la inseguridad y la raza.

Comediante: -«Hace unos meses estuve en Cape Town y me asombró ver que todos los carteles electorales de la DA (Democratic Alliance, el partido de ‘blancos’, la única oposición al ANC) estaban situados en dirección contraria al paso de los coches. No entendía nada. ¿Quién va a votar a estos, si ponen los carteles al revés? Ah, sí, claro, los blancos, que van en el coche mirando hacia atrás por miedo a que les roben.

(Sé que contado así no tiene ni la mitad de gracia de la que tiene el tío cuando lo cuenta, pero bueno, quedaros con la esencia!).

Lo mejor fue cuando uno de los que actuaba le preguntó a Fernando, un compañaero nuestro, de dónde era.

Fernando: – De España.
Comediante: – Ah, sí, ¿y qué haces aquí?
Fer: Pues estoy trabajando aquí.
C: ¿Y cuánto tiempo llevas?
Fer: Ocho meses.
C: Ah, ya casi te puedes considerar sudafricano pero… la verdadera pregunta es ¿te han robado ya?
Fer:(Con cara de circunstancias): Pues sí, el coche!
El comediante, ‘entusiasmado’: -Síiii??, !hombre, entonces ya eres uno más, enhorabuena tío!. ¿Y cómo fue? ¿Te apuntaron con pistolas y te hicieron bajar del coche?
Fer: -Bueno, no, me lo robaron cuando estaba aparcado.
Comediante: -Uhhhhhhh, buaaaaaaaaaah, entonces no tiene mérito, tío. Buaaaaah, todavía no eres un verdadero sudafricano.

Ahora, mientras lo escribo, me parece una burrada que te pregunten en coña si te apuntaron con una pistola -más sabiendo que pasa en la realidad- pero lo cierto es que este diálogo arrancó algunas de las carcajadas más grandes de la noche.

Historias de Musina

Historias.

En diciembre fui con Rubén a Mussina, un pequeño pueblo fronterizo con Zimbabue que por aquellos días se había convertido en poco menos que en un campo de refugiados. Allí llegaban los zimbabuenses huyendo del caos en el que se había convertido su país, y allí se estableció lo que llamaban un ‘showgroun’, unas cuantas tiendas de campaña y tres -ni uno más- baños públicos. Cada día pasaban por la zona dos furgonetas de la Cruz Roja y otras organizaciones para a repartir comida.

Al principio, casi no nos atrevíamos a hablar con nadie. Nos parecía que estábamos invadiendo su intimidad, acercándonos hasta lo que eran sus improvisadas casas y preguntándoles de dónde venían, por qué huían, qué iban a hacer en Sudáfrica. Pero poco a poco fueron surgiendo las conversaciones, el ambiente se hizo más familiar y terminamos hablando de todo un poco, fútbol incluido, por supuesto. [El fútbol debe ser extremadamente popular en Zimbabue. Esta semana he conocido a una señora, de unos 60 o 70 años- imposible adivinar su edad- que trabaja como señora de la limpieza en Sudáfrica y que por las noches ve todos los partidos de fútbol que encuentra por televisión: da igual si es la final de la Copa de Europa que un amistoso de la tercera división inglesa].

En ese viaje conocimos a Kirby, un periodista del Beeld, el primer periódico en afrikaans de Sudáfrica, con el que desde entonces he ido conociendo el país. Kirby es coloured -así se llamaba a los que no eran ni blancos ni negros ni indios durante el apartheid y es una palabra que todavía se sigue utilizando- pero su idioma materno es el afrikaans. Cosas de Sudáfrica.

También allí conocimos a un personaje muy particular. Poeta, artista, dueño de una docena de perros y uno de los muchos sudafricanos que durante su juventud tuvieron que luchar en Angola contra el ’peligro comunista’. En aquellos tiempos Sudáfrica tenía ocupado lo que ahora es Namibia, por lo que hacía frontera con Angola y no estaba dispuesta a permitir que el MPLA (Movimiento Popular de Liberación de Angola) se hiciera con el poder.

Fue una guerra complicada como todas, con facciones que se unían y desunían, con potencias extranjeras enviando armas y militares como parte de la Guerra Fría, con avances y retrocesos… pero también una guerra surrealista con Sudáfrica y Cuba luchando entre ellos en territorio angoleño.

Según la Wikipedia, en agosto de 1981, Sudáfrica lanzó en 1981 una operación de ataque con más de 15.000 soldados, tanques y aviones y logró avanzar hasta 200 km. en el interior del país. Sudáfrica, antes como ahora, era la más fuerte de entre todos sus vecinos y sus ataques sólo se pararon con la intervención de Cuba.

Al final, como siempre, resultó que la guerra había sido absurda y que ya no servía para nada. A principios de los 90 el régimen se desmoronaba en Sudáfrica, pero también el comunismo en la URSS, y ambas naciones se retiraban de la contienda. Esto y otros muchos motivos y condicionantes, supongo, llevaron a las conversaciones de paz y unas elecciones democráticas.

La calma duró poco y la guerra volvió a empezar -no acabaría definitivamente hasta 2002-, mientras que Pieter Senekal, el poeta y artista, perdió una pierna y se volvió a casa con decenas de cicatrices para nada.

No es que Pieter nos contara mucho de su estancia en Angola, porque lo que ahora le preocupaba realmente era la situación de estos zimbabuenses, muchos de ellos enfermos de cólera, que no estaban recibiendo tratamiento adecuado ni alimentos ni tenían ninguna esperanza de futuro.

Tampoco es que la falta de una pierna pareciera haberle supuesto ningún problema psicológico -con unos 40 grados a la sombra, Pieter iba por supuesto en pantalón corto y no tenía ningún reparo, para nuestro asombro, en quitarse la pierna y juguetear con ella como si de un bastón se tratara-, pero daría lo que fuera por saber lo que realmente piensa este hombre que dibuja baobas, escribe versos en afrikaans y corre en ayuda de los inmigrantes ilegales que invaden su ciudad sobre el tiempo que, obligado por el régimen del Apartheid, tuvo que pasar en Angola, en una guerra que no iba con él y que, como siempre, fue para nada.

Una broma malinterpretada

Se habla mucho del poder de Internet para movilizar a la gente, ofrecer ‘contrainformación’ y hasta organizarse frente a una férrea dictadura, como parece que ha pasado o está pasando ahora mismo en Irán. Y es cierto, y es una maravilla. Pero es igual de cierto que la rumorología puede hacerse infinitamente más fuerte a través de Internet que a través del simple boca a boca y, en ocasiones, un ‘bulo’ bien distribuido puede convertirse en una verdad absoluta para cientos de personas.

Aquí ha pasado algo similar estos días relacionado con la Selección Española. No es un bulo, es una simple broma, pero al no estar claramente ‘etiquetada’ como tal, ha ido circulando de mail en mail como si de una noticia se tratara.

Y es que la estructura del texto es exactamente el de una noticia. Datada en Soweto y lanzada a la red al hilo de una realidad, el resto de párrafos, que son un despropósito, han pasado también como verdad.

La realidad fue que Xabi Alonso se quejó en su día del ruido ensordecedor que hacen las ‘vuvuzelas’ (trompetas similares, en mi opinión, a las que se utilizan en los estadios de Europa, aunque admito que aquí las tocan con más frecuencia y más insistentemente que allí).

La cosa no pasó a mayores, si acaso que, como siempre que uno se siente herido o molesto por el comentario de otro, los sudafricanos comenzaron a tocar más y más fuerte e insistentemente si cabe sus vuvuzelas, que se han convertido ya en uno de los símbolos de esta Confederaciones.

Una broma malinterpretada
[Foto: SA Good News]

Fue unos días después cuando a la web www.hayibo.com, una página satírica ‘de noticias’ (Breaking news. Into lots of pieces, es su lema), hicieron un artículo en referencia a esto. Leído en contexto -sabiendo que se trata de una broma-, el artículo puede resultar hasta gracioso, pero cuando llega a tu mail con forma de noticia, deja de ser gracioso para convertirse en una forma burda de desinformación. Es más de un foro, alguien ha escrito «habéis visto esta noticia?»

La ’noticia’ se titula así : “La estrella española quiere que se prohíban las vuvuzelas; los aficionados españoles quieren que se prohíba a los africanos”.

El título y toda la noticia suenan a coña, sí, pero en muchos sudafricanos se ha instalado la duda.

Algunas de las perlas son:

“Alonso no es el único que siente que África debe cambiar para ajustarse a los gustos españoles”.
«El organizador local de la Copa Confederaciones, Sonnyboy Laduma- ojo con el nombre- dijo que “miles de aficionados españoles han firmado una petición ante la FIFA para que prohíba no sólo las vuvuzelas, sino también a los africanos”.
“Aparentemente, cuando compraron sus billetes de avión nadie les contó que África está llena de africanos”, explicó Laduma.

Luego citan a un por supuesto imaginario fan español, “Ignacio Tortilla” (al loro con el apellido), que dice: “Es que… mires donde mires, está lleno de africanos. Por favor, no me malinterpreten, no soy racista, pero ¿es que tienen que ser tan agresivos con tanto cántico, tanta sonrisa y tanto apretón de manos?”.

Como contrapartida, la ‘noticia’ ‘cita’ también al ‘organizador’ de la Copa Confederaciones, Sonnyboy, cachondeándose de Alonso: “Obviamente, como futbolista. Mr. Alonso es una persona única. Quiero decir, no cualquiera con una educación hasta el Grado 9, que es ‘inempleable’ a partir de los 35 y que pasa horas al día intentando meter un saco inflado en una red, pretende dictar la cultura de otro continente”.

Para acabar la cosa, el texto ‘cita’ también a otro supuesto aficionado español, Enrique de Torquemada -este apellido ya denota una cierto grado de conocimiento y de intencionalidad, no creo que sea el primero que han encontrado en google- que dice: “Es que son tan negros, y hay tantos aquí en África, es muy molesto”.

En fin, puede que no sea más que una curiosidad, pero que un sudafricano te enseñe este mail diciéndote, “oye, y ¿esto?, esto no es cierto… ¿verdad que no..?”, pues da un poco de rabia.

 

‘Beyond 2010 there is a united nation’

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Gran anuncio de BP para la World Cup de Sudáfrica.

Café Owners vs Mamas

 

'Beyond 2010 there is a united nation'

Atención al gol de las ‘mamas’.

Inmigración intraafricana

«Luego cogimos otro bote a Mocimboa, en Mozambique. Nos quedamos sin combustible y el bote comenzó a hundirse, pasamos 21 días a la deriva. Casi nos comemos los unos a los otros, ya que nos quedamos sin comida la primera semana. Al final, fuimos rescatados por un barco europeo». Declaraciones de un emigrante somalí, de 26 años, que vive actualmente en Port Elizabeth, Sudáfrica.

Inmigración intraafricana
África, un continente en movimiento

Estamos acostumbrados a oír hablar de los miles de inmigrantes que van de África a Europa, pero poco se dice de los que se mueven, en una corriente intermitente de millones de personas, de África a África. De los países más pobres a los más ricos. De los de interior a los que tienen costa. De los que sufren conflictos a los que disfrutan de una, siquiera, frágil estabilidad.

Inmigración intraafricanaUn informe de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) explica cómo centenares de personas huyen del Cuerno de África hacia Sudáfrica buscando una vida mejor. Provienen sobre todo de Etiopía y Somalia, un país este último en el que por no haber no hay ni Gobierno (un artículo muy interesante: The most dangerous place in the world), y donde decenas de guerrillas se reparten el poder a su antojo.Por supuesto, el viaje se realiza a través de mafias a las que pagan unos 2.000 euros por persona, y los viajes son, en el mejor de los casos, por barco hasta Sudáfrica y, en el peor, en autobús y con estancias más o menos largas en países intermedios como Malawi, Zambia, Zimbabwe, Uganda, Burundi y Rwanda.La OIM ha realizado unas 800 entrevistas para realizar el informe, titulado «En busca del Sueñó del Sur: Víctimas de la Necesidad», en el que refleja cómo muchos de estos inmigrantes sufren palizas, robos y hasta violaciones durante su éxodo a lugares mejores.

El ‘recibimento’ en Sudáfrica.«Una vez en Sudáfrica, la mayoría de inmigrantes somalíes y etíopes se registran como demandantes de asilo y comienzan a trabajar con sus famiiares en el sector informal como vendedores callejeros (…). Por supuesto, asentarse es mucho más fácil para los que tienne familiares y amigos y pueden conseguir comida y alojamiento a cambio de trabajo (…) Con el tiempo, alguno podrá abrir una pequeña tiemda o establecer algún negocio de transporte».Durante años, Sudáfrica ha acogido a inmigrantes venidos de todo el continente sin que se registraran mayores problemas de integración, pero en abril del año pasado saltó la chispa que hizo estallar la violencia contra los inmigrantes por todo el país.

Inmigración intraafricana
Foto: EPA / Jon Hrusa

 

Fueron dos semanas de ataques directos e indirectos contra inmigrantes de toda África en la que murieron más de 70 personas y muchas otras tuvieron que abandonar sus casas y viven desde entonces en campos de refugiados en la propia Sudáfrica.[Aljazeera News:Attacks in South Africa target foreign workers -24 May 2008]