Mohamed Mbougar Sarr es un joven escritor senegalés (Dakar, 1990), que en el año 2021 saltó a la escena literaria con el libro La plus secrète mémoire des hommes (La más recóndita memoria de los hombres), que le valió el premio premio Goncourt, considerado el más importante de las letras francesas. Unos años antes, en 2015, ya había ganado el premio Kourouma con su primera novela Terre Ceinte (no traducida aún a castellano), en la que narra la historia de una pequeña ciudad en algún lugar del Sahel que es tomado por los islamistas y la senda de violencia que imponen en ella.
La más recóndita memoria de los hombres.
Esta novela, que supuso la consagración literaria de Mohamed Mbougar Sarr, se desarrolla en diversos planos, momentos y lugares. Tenemos, por un lado, a un joven estudiante senegalés en París, quizás a principios de los 2000, realizando el doctorado y disfrutando de la vida gracias a su beca. Con sus anhelos literarios, su grupo de intelectuales africanos, sus referentes, sus expectativas y sus conversaciones en torno a la literatura… Por el otro, encontamos al protagonista ausente, fantasmal, al que el lector no llega a alcanzar: T.C. Elimane, autor del libro El laberinto de lo humano, en torno al cual gira el verdadero eje de esta obra. Un libro escrito en los años 50 por el mencionado Elimane, un autor africano al que nunca llegó a conocer nadie -salvo sus editores- y que generó una enorme polémica en el mundillo literario. Una obra maestra que provocó reservas e incredulidad entre quienes negaban la capacidad de un negro de escribir así; críticas entre quienes le reprochaban haber copiado su historia de las leyendas locales; y admiración asombrada por parte de quienes lo consideraban una obra maestra. Reacciones que ponen de manifiesto el estruendoso racismo de la época ante la aparición de un intelectual africano y que hacen que el otro protagonista, el de los años 2000, se sienta impelido a descubrir la verdadera historia detrás de Elimane. Lo hará de la mano de una enigmática mujer, también escritora, de nombre Siga D., que resulta tener un parentesco familiar con Elimane. Es la historia de Siga la que nos lleva, tras muchos recovecos, hasta los orígenes de T.C. Elimane en una zona rural de Senegal, en la época de la colonia.
Un relato complejo, intenso y extenso, en el que resuena de forma clara el Roberto Bolaño de Los detectives salvajes y en el que se mezcla el amor, la religión, la magis y las visiones y que nos lleva de París a Dakar pasando por Buenos Aires; de la actualidad a la Primera Guerra Mundial, al África colonial y las diferentes historias de cada uno de los protagonistas en función de su relación con Elimane. Una obra que, además, lleva implícito un homenaje al autor maliense Yambo Ouologuem, autor maliense, comprometido contra el colonialismo, que escribió el libro Deber de violencia (1969), rápidamente admirado y premiado -obtuvo el premio Renaudot-, pero que tuvo que retirarse de la vida pública tras ser acusado de plagio.
Un libro que merece la pena leer con calma y que, sin duda, es una perfecta recomendación para estas navidades.
Editado por Anagrama, con traducción de Rubén Martínez Giráldez.