El pueblo turkana, de histórica tradición nómada, habita en la zona noroccidental de Kenia, cerca de las fronteras con Uganda, Sudán del Sur y Etiopía. Una zona árida, calurosa, despoblada y en la que la supervivencia depende casi exclusivamente del ganado y de las lluvias.
Es el escenario en el que se desarrolla Between The Rains, un documental que sigue durante cuatro años la evolución de Kolei, un joven pastor -”el niño que nació entre las cabras”- al que retrata en su paso de la infancia a la madurez. Kolei, un niño huérfano, cuya única opción es el pastoreo, y que no termina de encajar del todo en las costumbres y exigencias de su pueblo. Un pueblo del que sabemos poco pero que resuena rápidamente en nuestro imaginario, pues sus mujeres son fácilmente reconocidas por los collares de cuentas que llevan en el cuello.
Dirigida por Moses Thuranira Thiane y Andrew H Brown, en la película se abordan dos aspectos que, de alguna manera se retroalimentan. Por un lado, una visión más antropológica, en la que se van mostrando las tradiciones del pueblo turkana, sus reflexiones y su forma de entender la vida, así como su relación con la naturaleza en el contexto de una comunidad que aún mantiene profundamente arraigadas sus propias formas de vida, ritos, rituales y creencias. Rituales como el del asapan, el más importante en la vida de cualquier hombre, por el cual un guerrero se convierte en un anciano respetado. Una cultura milenaria que, sin embargo, va resquebrajándose poco a poco y que desaparecerá probablemente en las próximas décadas.
Al mismo tiempo, otra parte va incorporando una reflexión sobre los efectos del cambio climático y los impactos directos e indirectos que está provocando en la zona. Los más mayores identifican los efectos y de alguna manera dan a entender que la ira de la naturaleza, empeñada en privarlos de agua, disminuirá cuando las tribus vuelvan a comportarse como lo hicieron siempre.
“La lluvia volverá cuando devolvamos a la naturaleza a su estado anterior”, dice uno de los protagonistas. Akuj, el espíritu de la Naturaleza, es el dios del pueblo turkana, y la Naturaleza está enfadada, por eso no llueve. “Se ha enfadado con nosotros desde que nos asentamos en un solo lugar”.
La falta de lluvias tiene consecuencias desgraciadas para los cultivos y el ganado. Y la falta de ganado ha provocado robos y enfrentamientos entre unos pueblos y otros. Una situación que, sumado a la disponibilidad de armas, la desesperación de los jóvenes, la falta de oportunidades y los enfrentamientos interétnicos, ha dejado numerosos muertos y nuevos agravios entre pueblos. Momentos de gran violencia en los que la venganza y el resentimiento se encuentran muy presentes.
Visualmente, la cámara nos lleva a disfrutar de los grandes momentos que ofrece la naturaleza: los rebaños de cabras al atardecer, los caminos polvorientos, las grandes fogatas, panorámicas de las zonas arboladas.. Hasta que por fin, el cielo se oscurece y llega la ansiada lluvia, lluvia que transmite alegría, tranquilidad, paz a todo aquel la recibe. Lluvia que hará reverdecer los pastos y engordará a las cabras y llenará los arroyos.
Una lluvia que, sin embargo, es cada vez más esporádica y que, cuando cae, lo hace de forma torrencial provocando que más de 23 millones de pastores se vean en situación de extrema necesidad en África oriental debido al cambio climático,
Between the rains, que ha sido galardonada como mejor película documental y mejor fotografía en el Festival de Tribeca 2023, se podrá ver en pantalla grande en la novena edición del Another Way Festival que se celebra en Madrid del 18 al 25 de octubre. Un encuentro en el que, además, habrá una amplia variedad de películas y documentales que abarcan temas que van desde la industria del plástico a los cultivos de naranjas o las historias de superación de los pequeños pescadores, y que cuenta además con una interesante variedad de actividades paralelas.