La vida en el pueblo no es fácil para Tembi y Kwezi después de la muerte de su madre. No hay qué comer y la persona que debería hacere cargo de ellos, una de sus tías, se desentiende de ellos tan pronto como puede. Desesperados, comienzan un viaje que les va a llevar a Durban, la gran ciudad, donde esperan ganar algo de dinero vendiendo uno de los tapetes que confeccionó su madre.
Allí en la gran ciudad todo deslumbra y todo brilla, pero también allí esperan las enormes dificultades de convertirse en niños y niñas de la calle. Un lugar donde donde la lucha por la supervivencia les arrancará definitivamente de la infancia.
Preciosa película que merece la pena ver y disfrutar. Dirigida por el sudafricano Madoda Ncayiyana, es un filme de bajo coste, rodado casi íntegramente en zulú y con una protagonista maravillosa: Madoda Ncayiyana, una actriz sin ninguna experiencia, residente en uno de los muchos townships que rodean la ciudad de Durban, y seleccionada entre más de 3.000 niños.