A todos los locos del mundo / A todos los muertos por nada
A Patrice Lumumba / Al Che Guevara
A las víctimas del genocidio de Ruanda
A Williams Sassines / A Djibril Diop Mambety,
A Pío, el Papa Negro / A Jo Ouakam / A Douta Seck /
A Ousmane William Mbaye / A Ould Mbaye y Boris Diop
A Hamidou Dia, / A Aminata Sophi Dieye
…
A todos nosotros
A esta larga lista con algunas de las principales figuras culturales y políticas del continente africano dedica Ken Bugul su novela ‘La locura y la muerte’.
Un decreto que decreta que «todos los locos que razonan y todos los locos que no razonan, todos los locos, pues, deben ser eliminados en todo el territorio nacional», es el comienzo de este denso relato, repleto de humor e ironía, pero sobre todo de reflexiones en torno a la psicología personal y colectiva de un país y sus gentes, sin seguir las típicas normas de la narración tradicional.
La protagonista es la joven Mom Dioum, que después de años estudiando y trabajando en la gran ciudad, sacrificándose con la idea de poder encontrar un futuro mejor, regresa derrotada a su aldea, con un pesado secreto a sus espaldas. Una historia de dolor y muerte que no se desvela hasta el final y por la que la joven busca su redención. Algo que sólo podrá encontrar a través del terrible y dolorosísimo “tatuaje de labios”, una costumbre iniciática ancestral que muy pocos practican y que más parece una tortura que una tradición. Una forma de “matarse para renacer”, con el único objetivo de dejar atrás la terrible historia que oculta.
Al mismo tiempo, sus dos primos, que no han salido nunca de la aldea, son enviados a la gran ciudad para buscarla. Un claro error que les llevará a conocer y sufrir en sus carnes todas las miserias de un sistema corrupto y podrido, en medio de un régimen dictatorial –del que no sabemos sus coordenadas físicas ni temporales, pero que podríamos situar en muchos países africanos- que lo infecta todo.
Un relato durísimo, a veces divertido, a veces repugnante, que se va alternado con reflexiones sobre los peores acontecimientos del continente en los últimos años: la tragedia de Ruanda, la guerra de Sierra Leona, las amputaciones, las minas antipersona en Angola, las ONGs que terminan alimentando a las guerras…
Y un libro, a la vez, que es una monumental crítica a la sociedad actual: la de aquí y la de allí. Un texto en el que Ken Bugul reparte dardos envenenados contra Occidente, el orden mundial, el sistema, la aldea, las tradiciones, el tribalismo, y el regionalismo, entre otros, y en el que aborda, de manera muy gráfica, temas como el tráfico de diamantes o el asesinato de albinos para vender sus cuerpos.
Todo ello sutilmente mezclado con una buena dosis de fantasía, a través de bestias salvajes que se disfrazan de seres humanos y caballos blancos que corren como si volasen; con una narrativa basada en la tradición oral y una prosa que a veces es verso y a veces es alegato político; que en ocasiones es el runrun de la radio –omnipresente en el relato- y otras el de las mujeres de un patio de vecinas, que a veces es pensamiento y a veces acción, sin solución de continuidad.
“Ella sabía que no está loca. Pero sabía que era considerada como una loca, que tenía la apariencia de una loca. Sería considerada una loca en todas partes. No había ya resistencia, pues. Estaba obligada a aceptar su locura. Tenía que vivir con su locura. ¿O acaso estaba realmente loca? El matiz iba a salvarla y a salvarnos.
(…)
“¿No ha oído usted el nuevo decreto: Que los locos, razonen o no razonen, maten a quienes no lo estén?”.
La locura y la muerte fue la cuarta novela de la escritora senegalesa Ken Bugul, y se publicó en el año 2000 en París, en la editorial Presencia Africana. En España la podemos leer gracias a la extinta editorial El Cobre, con la traducción de Manuel Serrat Crespo.
** Esta entrada es la tercera parte (la primera se puede leer aquí) de mi colaboración con el proyecto #AdoptaUnaAutora, que tiene como objeto “dar a conocer la vida y obra de autoras pertenecientes a todas las épocas, nacionalidades, lenguas, y géneros literarios”, y que surgió de la constatación de que las mujeres escritoras son mucho menos conocidas que sus homónimos varones. En su origen estuvo otra iniciativa similar que invitaba a leer autoras durante el mes de Octubre y que en twitter se convirtió en#LeoAutorasOct Podéis leer más información y conocer a un montón de autoras nuevas en el blog y, si os apetece, sumaros a la iniciativa.