Este fin de semana se ha celebrado en Tenerife la IV edición del Salón Internacional del Libro Africano, un evento que en sus cuatro años de vida se ha visto seriamente afectado por la crisis económica y la disminución de recursos pero que, felizmente, ha conseguido salir adelante.
En esta ocasión, los protagonistas han sido la escritora beninesa Agnés Agboton, que presentó su libro Zemi Kede. Eros en las narraciones africanas de tradición oral; y el liberiano Vamba Sherif, que habló de sus obras La tierra de los padres¸ en la que escribe sobre la guerra que le obligó a salir de su país, y El reino de Sebah, en la que reflexionaba sobre la gente que tuvo que huir. En su última novela, Vínculos secretos, publicada este mismo año en castellano por Baile del Sol, explora la relación entre miedo y poder, “porque el miedo es lo que da poder”. Una situación que ejemplifica en el dictador Charles Taylor, que sembrando el miedo adquiría poder sobre su pueblo. Una tierra sobre la que, confiesa, tiene sentimientos contradictorios: “a veces la amo y a veces la odio”.
Estos dos autores participaron junto al editor mozambiqueño Celso Muianga, el filólogo beninés Roméo Gbaguidi, y Josefina Bueno, en la mesa de debate sobre producción literaria en África.
Una profesión difícil, como ya se ha puedo de manifiesto en otras ocasiones en el SILA. Los escritores se enfrentan a dificultades para publicar y, sobre todo, para que sus libros lleguen al resto del mundo. Por un lado, dentro de su propio continente –debido a la multiplicidad de lenguas, muchos libros no tienen apenas recorrido dentro del propio continente- y, por otro, por el peso que siguen teniendo los estereotipos sobre África. “Los editores esperan que un autor africano hable de ‘temas africanos’, como la guerra, los niños soldados o argumentos que se vendan bien en el mercado”. Algo parecido a los ácidos consejos que ya hace años daba Binyavanga Wainaina en su irónica obra ‘Cómo escribir sobre África’.
Por último, además de hablar del sector editorial, el SILA proyectó los documentales Kásuumaay. Una experiencia de paz en Casamance, de Xavier Puigserver y Le malentendu colonial (El malentendido colonial), del director camerunés Jean-Marie Teno, una obra maestra de uno de los más destacados directores de documentales africanos en activo.
Carta abierta a los lectores/as
Estimados lectores/as, una vez más y con la que está cayendo en nuestro País y en Canarias, parece que algo no cuadra con esta iniciativa cultura que se está llevando a cabo.
La ciudadanía ya está hasta de tantas casualidades, así pues le adjunto los siguientes datos de interés relacionados con esta noticia:
1.- Dispongo de un listado de 195 noticias en prensa relativas al SILA 2013 en donde se justifica ampliamente que el pasado año se celebró el V edición del Salón Internacional del Libro Africano SILA, cuya inauguración la realizó el Alcalde de Santa Cruz de Tenerife, Sr. Bermúdez, junto a la Consejera de Acción Exterior de Cabildo de Tenerife y el Director General de Patrimonio y Cooperación Cultural del Gobierno de Canarias el día 5 de junio a las 18:30h en el TEA Tenerife Espacio de las Artes. Al igual que en 2012, el SILA 2013, no tuvo una perspectiva localista, sino que se realizaron actividades en todas y cada una de las Islas Canarias, en Madrid y en tres países africanos, con objeto de democratizar la cultura (las actividades duraron de junio a septiembre de 2013).
2.- Actualmente, aún se sigue ejecutando la V edición del SILA por parte de Gobierno de Canarias, por lo que me parece, cuanto menos curioso que el Área de Gobierno Abierto, Acción Social, Educación, Juventud, Igualdad, Cultura y Deportes, que dirige el Sr. D. Cristóbal de la Rosa, decida dedicar dinero de todos los tinerfeños y tinerfeñas a una edición de una proyecto antigua, que además está siendo ejecutada actualmente por otra corporación pública con fondos de la UE.
Creo que con los tiempos que corren y con una ciudadanía cada más crítica sus lectores y lectoras podrán sacar sus propias conclusiones.