Movilización, activismo y protesta, desde todos los sectores y utilizando todas las herramientas al alcance de su mano, son algunas de las palabras que mejor definen a la moderna sociedad civil africana. Ciudadanos que se rebelan contra los sistemas políticos que les gobiernan y contra las tradiciones establecidas. Hombres y mujeres que luchan con su palabra y por cambiar la sociedad en la que viven. Entre ellos, cabe destacar el papel de Cheikh Fall, ingeniero informático de formación, activista que se define como ‘periodista ciudadano’ y fundador de la plataforma SUNU 2012: un punto de encuentro destinado a informar, sensibilizar y vigilar el desarrollo de las elecciones de 2012 en su país, Senegal.
Charlamos con él aprovechando su paso por Madrid para participar en el curso ‘Sociedades civiles en movimiento: los activismos africanos‘, organizado por la Coordinadora de ONGD.
Cuando hablas de lo sucedido en Senegal en 2012, te refieres a ello como la ‘soft revolución’, ¿por qué ese nombre?
Este concepto de ‘revolución suave, tranquila’ surge frente a lo que pasó, al mismo tiempo, en las revueltas sangrientas de Egipto y Túnez en el año 2012. En ese mismo momento, en Senegal se articula un movimiento de protesta, organizado a través de las Redes Sociales, con el fin de influir en política, de “empujar a la ciudadanía a tomar el control, estar informados y controlar lo que hacen los políticos”. Pero todo de una forma pacífica, aprovechando las ganas de saber de la gente y las posibilidades que nos ofrecían las Nuevas Tecnologías.
¿Cómo surgió este movimiento de protesta?
Podemos decir que esta revolución tranquila tuvo lugar en tres etapas: la primera consistió en difundir información y sensibilizar a los ciudadanos; la segunda, animarles para que se implicaran activamente, dándoles la palabra para que ellos mismos pudieran explicar lo que estaba sucediendo y, finalmente, trabajar en el plano internacional, contando con el apoyo de la prensa y de las redes de senegaleses que hay por todo el mundo. Fue imprescindible el apoyo de miembros de la diáspora que están en España, Europa o Estados Unidos, para hacerle comprender al resto del mundo que algo estaba pasando en Senegal. Porque al tratarse de algo pacífico, los medios no le dedicaron la misma atención que a las revueltas de la Primavera Árabe, por ejemplo.
¿Qué es exactamente Sunu 2000?
Básicamente se trata de una plataforma en la que recopilábamos toda la información posible sobre los candidatos a la presidencia. A todos les dimos espacio para estar presentes con sus propios perfiles, pero luego nosotros añadíamos información contrastada que nos enviaban otros ciudadanos o periodistas. Era un lugar donde todos los datos estaban juntos y accesibles al público general.
¿Cuáles fueron vuestros principales apoyos durante la movilización? ¿Conseguisteis llegar a la población rural o menos acostumbrada al uso de redes sociales?
Bueno, al principio, nadie pensó que nuestra movilización pudiera tener éxito. No éramos más que un pequeño grupo de blogueros, y todos estábamos en Dakar. Por eso tuvimos que buscar la forma de implicar a todo el país, incluso quienes viven en las aldeas más alejadas y pequeñas. La forma que encontramos fue a través de la prensa clásica (televisión, radio, periódicos…) que sí llega a todo el país. Además hemos comenzado a enviar a algunos de los bloggers fundadores del proyecto a las regiones; no pudimos cubrir todo el país, pero sí una buena parte, lo que nos sirvió para crear una amplia red. De esta manera, hemos conseguido establecer redes de ‘colaboradores’ por todo Senegal, que nos iban informando a través de Facebook o de twitter, de qué estaba pasando en cada una de sus zonas e invitarles a organizarse para el futuro.
Por supuesto, el movimiento continúa. Seguimos recogiendo informaciones para hacer balance de lo que ha hecho y no ha hecho el actual presidente – Macky Sall-, con la intención de poder presentarlo antes de las próximas elecciones y que los ciudadanos tengan una base sobre la que decidir.
¿Es posible exportar este proyecto?
Desde luego, ya hemos tenido reuniones con Guinea, nos han escrito jóvenes de República Democrática del Congo, Mali, Gambia e incluso Guinea Ecuatorial. A ellos les explicamos cómo hemos trabajado en Senegal y cuáles son nuestros planes para el futuro. Además, la parte puramente informática, la plataforma, es completamente open source (código abierto), es decir, que cualquiera lo puede utilizar libremente e incluso ayudarnos a mejorar.