Binyavanga Wainaina, escritor y director del centro Chinua Achebe para artistas africanos, vuelve a la carga con esta segunda parte, (la primera, de 2005, se puede leer aquí) sobre “Cómo no escribir sobre África”. Un texto en el que de forma muy ácida, pone de vuelta y media a los corresponsales, trabajadores de ONGs, escritores y turistas ocasionales en África.Es una caricatura, refleja situaciones llevadas al extremo y no representa a todos los periodistas ni cooperantes, pero… pocos dirán que no contiene una gran parte de verdad. Interesante para seguir reflexionando y darnos por aludidos.
Entre otras cosas, dice así… [El original, publicado en The Guardian ]:“Nairobi es el lugar perfecto para ser un corresponsal internacional. Hay vuelos regulares al genocidio más cercano, y hay césped, pistas de tenis y puedes conseguir un servicio adularod. Tienen panceta y puedes tener un chef estupendo para que trabaje en tu cocina por 300 euros al mes.
Si trabajas para un gran periódico o televisión, lo más probable es que vivas en Nairobi o Johannesburgo. Para hacerte el curro más fácil, sólo necesitas los números de teléfono de los directores de cada una de las agencias internacionales de ayuda sobre el terreno: Oxfam, Save the Children… Pero encontrar estos números no te será difícil: probablemente son tus vecinos, tus compañeros de tenis. Si tu esposa/o ha llegado a Keny y no tiene trabajo, pronto tejerá una amplia red de relaciones y terminará ganando un buen puñado de dólares/ libras/ euros ocupándose de que los bebés africanos estén a salvo, de los que animales africanos sean convenientemente mantenidos a salvo, lejos de los africanos, asegurándose de uqe la mujer africana está a salvo, lejos del hombre africano, asegurándose de que los genitales de Africa están bien limpios y son elevados al lugar más alto de la conciencia. Porque eres una buena persona, que cree en el multiculturalismo, y que los políticos son el mismísimo demonio.
Además, eres hijo de la época de los Derechos Humanos. (…) En esta época, todo el conocimiento local se lleva a cabo por parte de las ONGs. Estas organizaciones hablan de los derechos humano y, porque ellas lo hacen, nosotros sabemos que son buenos, objetivosy verdaderos.
Asique si un corresponsal necesita saber qué es exactamente lo que está pasando en Sudán, su comida semanal con el chico-Oxfam le servirá para identificar los temas más importantes. (..)
Y así sigue durante un buen rato, para terminar concluyendo que “si hiciéramos un mapa, África sería dividido en tres: 1) pequeños destellos del horror: Mugabe, falta de democracia, guerra, Somalia, Congo. 2) pequeños destellos de maravillas: Mandela, la Copa del Mundo, safari, Baby4Africa ! Una pequeña ONG quehacer cosas increíbles con los bebés negros que se ríen felices en las manos del blanco salvador porque fueron salvados de la Guerra Africana. 3) El resto»
Y así sigue, durante un buen rato más, dando palos a diestra y siniestra. Quien quiera más, puede seguir leyendo en The Guardian.
Textos relacionados: «Porque a ti te importa África» (La primera parte de esta serie sobre cómo no escribir sobre África)
Textos relacionados: «Porque a ti te importa África» (La primera parte de esta serie sobre cómo no escribir sobre África)
Muchas gracias.
Yo también pienso lo mismo que tú, ¿cómo hacer para no entrar a formar parte del circo? Bueno, supongo que parandose a pensar antes de escribir, intentar tratar los temas como si fuéramos a hablar de España o de otro sitio, buscando historias interesantes que no sean siempre sobre lo mismo. Y a pesar de todo, mil veces caeremos en los tópicos que critica Wainaina, seguro, y entonces… pues aceptar las críticas e intentar no volver a repetirlo la próxima vez!
Gracias por la recomendación, aún no lo he leido pero despertó mucho debate y ya sólo eso es bueno.
Saludos!
Es la primera vez que visito este Blog y quiero dar la enhorabuena por el enfoque.
Pero una vez hecha la reflexión es imprescindible ir más allá. Realmente me interesa África, por su cultura, por sus gentes y tantas cosas más… podría estar encaprichada con otro continente, pero no, África es el que ha despertado más en mí. Entonces, ¿qué tipo de relación se puede conseguir para no entrar en esa pescadilla?
En la línea de estas reflexiones: «Blanco bueno busca negro pobre» por Gustau Nerín
Muchas gracias