‘Me alegraría de otra muerte’ es un fiel reflejo de la Nigeria de los primeros años de independencia, probablemente extrapolable a muchos otros países africanos y muy interesante especialmente ahora que se cumplen 50 años de aquel acontecimiento.
No longer at ease (que es como se titula el original) es un libro en el que Achebe critica las bases del colonialismo, pero también la rampante corrupción política que empezaba a instalarse en África y el absurdo de algunas tradiciones como la de seguir dividiendo la sociedad en castas.
Es un libro que libro que comienza por el final, mostrándonos el desenlace antes que al protagonista, quizás para que no nos encaprichemos con él. Un texto repleto de diálogos ágiles y narrativa repleta de dichos y refranes tradicionales africanos que sirven al autor para explicar el comportamiento humano. “Primero, hay que espantar al zorro; después, se puede advertir a la gallina de que no se meta en el bosque”.
Cuenta la historia del joven Obi Okonkwo, un muchacho espabilado, al que la Unión Progresista de Umoufia –una especie de lobby que lo que quiere es que el chico se haga abogado- ofrece una beca para que vaya a estudiar a Inglaterra. Lo más importante que le podía pasar a alguien en los primeros años de la independencia:
“Era un hipocresía descarada preguntarle si era tan importante conseguir una beca, o si una educación universitaria valía cualquier sacrificio. Todos los nigerianos sabían la respuesta, y era sí. Una licenciatura era la piedra filosofal. Transmutaba a un oficinista de tercera que ganaba 150 libras al año, en un funcionario que cobrara 570 con coche y una casa de lujo por una renta puramente nominal. Y esto era sólo la mitad de la historia. Ocupar un “cargo europeo” era lo segundo mejor después de ser europeo. Elevaba a un hombre desde las masas hasta esa élite cuya conversación en los cócteles giraba en torno al comportamiento del coche”
A su vuelta, el joven, aunque consigue rápidamente un puesto más que bien pagado en la Comisión de Asignación de Becas, termina por no ser capaz de hacer frente a todos los gastos que su puesto ‘conlleva’. Y su brillante futuro termina volviéndose contra él. Porque, claro, un funcionario del Gobierno no puede por menos que tener un flamante coche nuevo, y un criado, y cuando vuelve a Umofia por vacaciones, todos esperan invitaciones y regalos, y qué menos que comprarle una casa a su madre y darle un buen entierro…
Pero los apuros financieros se habrían quedado en una nimiedad de no ser por el amor. Porque para colmo de males, Obi se enamora perdidamente de una joven osu, una especie de casta, una paria de la tierra, una “chica de estirpe inferior” con la que, desde luego, ningún pariente le permitirá casarse. Pero él, que viene de Inglaterra, de un mundo nuevo y distinto, se revuelve contra estas tradiciones, igual que contra la costumbre de los funcionarios de aceptar sobornos. Pero las cosas se tuercen un poco cada día; un poco más cada momento, hasta que Obi se encuentra en un pozo del que no sabe cómo salir. Hasta el momento en el que todo deja de ser fácil y se vuelve muy complicado.
Chinua Achebe está considerado el padre de la Literatura africana, por encima incluso de otros escritores del continente que han logrado galardones tan reconocidos como el Premio Nóbel, y fue sin duda el primero en colocar en el mapa a los escritores de áfrica. Uno de sus primeros libros, Todo se desmorona, publicado en 1959, fue un éxito sin precedentes, tanto que se ha traducido ya a unos 50 idiomas. De hecho, en España, era lo único que podíamos leer de él hasta hace poco. Por eso, el otro día no pude evitar comprar ‘Me alegraría de otra muerte’ cuando lo vi en la tienda del aeropuerto de Tenerife; allí entre best sellers, novelas de intriga y libros de autoayuda. No dudé un momento.
Después, buscando por Internet, supe que la editorial DeBolsillo está publicando toda su obra, entre las que podemos encontrar también La flecha de Dios (1964) y Termiteros de la sabana (1987), entre otros.
[…] (que sería, además, el primer presidente de Angola); Sony Labout Tansi, de Congo Brazaville, o Chinua Achebe ; aunque también aparecen otros, más o menos conocidos por el lector occidental: Beckett, Gabriel […]
Yo tampoco entiendo por qué le pusieron ese título en castellano! Vaya usted a saber..
http://www.youtube.com/watch?v=-p4IlZrhS5g
Hola Aurora, encantado de leerte por primera vez.
Me ha llamado la atención del título de este libro. Suena fuerte. Lo que no entiendo es por qué muchos libros tienen títulos diferentes en inglés y en español. En fin, será por cuestiones editoriales.
Me ha interesado mucho este artículo.