Al hilo del post de ayer, una película más que recomendable sobre la injusticia de las leyes de extranjería. En este caso, se trata de un país como Estados Unidos, pero podría ser cualquier otro.
Una película que comienza siendo comedia, se convierte en romántica y termina en tragedia. Por un lado, un profesor de universidad (brillante actuación de Richard Jenkin, nominado al Óscar por su interpretación] viudo, anodino, cansado de su vida y sin intención alguna de cambiarla que se refugia en la música de piano. Por el otro, una pareja de inmigrantes, sirio él (Haaz Sleiman, guapísimo y encantador en su papel de chico alegre, confiado, feliz), senegalesa ella (Danai Gurira, que se muestra más cautelosa y precavida).
El encuentro tiene lugar de forma rocambolesca y, sin buscarlo, terminarán haciéndose amigos. Una amistad intensa, pero sin sobreactuaciones ni momentos heroicos. El profesor les deja quedarse en su casa y el chico le enseña a tocar el jembé, un instrumento para el que resulta estar mucho más preparado que para el piano.
Buenos momentos que no hacen prever lo que sucederá cuando el aparato anti-inmigración entre en escena.
Sí, la verdad es que no te esperas que el final vaya a ser así, deja un sabor de boca muy amargo. Pero es un claro reflejo de la realidad, eso es lo malo.
Saludos
Gran película, la vi en un ciclo de cine y derechos humanos, te deja muy tocada…