Pakistán se ahoga tras las lluvias del monzón. Ban Ki Moon dice que nunca había visto nada igual. Se calcula que 6 millones de personas necesitan agua, comida y medicinas y que unos 20 millones se han visto afectados por las lluvias.
El agua ha anegado miles de aldeas y lo peor está por llegar. Se teme la propagación de enfermedades como el cólera y la disentería, que harán mella en una población ya de por sí mal alimentada y con multitud de carencias.
Es necesaria la movilización urgente, pero agosto es un mal mes. El mundo está de vacaciones.
Un pastor, junto a su ganado, aislado por las recientes inundaciones en el Punjab, Pakistán. Foto: Reuters] |