Lo explica Nicolás Castellano en la Ser: resulta que los inmigrantes que estos últimos años venían a España «no eran analfabetos, ni huían del hambre, ni estaban engañados por las mafias«, según las conclusiones de un estudio realizado por la Cruz Roja en el centro de internamiento Nº6 de Mauritania después de entrevistar a 650 inmigrantes allí recluidos.
Os recomiendo leer el artïculo entero y también echar un vistazo a los comentarois de los lectores. Muchos no se lo creen. Yo sí creo que se ajusta a la realidad, pero hay que tener en cuenta que el estudio se ciñe sólo a las personas que llegaban a Canarias desde Senegal y Mauritania, como señala el artículo, y no a inmigrantes de otras procedencias.
Por mi pequeña experiencia dando clases de español a subsaharianos, suscribo las conclusiones. Recuerdo que en Adsis decidimos crear distintos niveles para que las clases fueran más provechosas para los inmigrantes y más fáciles para los ‘profesores’. Se formaron sólo un par de grupos de alfabetización mientras que la gran ayoría eran alumnos que sí sabían leer y escribir, sobre todo en francés, lo que les facilitaba mucho el aprendizaje.
También recuerdo que sí, que la mayoría tenían algún tipo de trabajo en sus lugares de origen, pero no sé si realmente sus sueldos serían mayores que la media de sus países. Mucho eran pescadores, algunos vendían baratijas en el mercado y otros trabajaban en la construcción. Pero todos tenían claro que a) en us país no tenían futuro; y b) en España había trabajo y prosperidad esperándoles.
Por eso venían. No porque se murieran de hambre en sus pueblos ni porque les engañaran las mafias. Venían porque si ves que tu hermano envía 400 euros a casa cada mes, tú quieres hacer lo mismo.
Ahora, en cambio, la tendencia empieza a cambiar y el número de inmigrantes que llega a nuestro país ha disminuido drásticamente. Un estuido de Fedea (Fundación de Estudios de Economía Aplicada) concluye incluso que en 2014 no llegará ningún inmigrante a nuestras costas.
Habrá quien piense que esto es resultado de las medidas antiinmigración tomadas por el Gobierno. Yo creo que éstas no tienen nada que ver y de hecho me pregunto qué pasará ahora con las patrulleras que mandamos a controlar las costas de Senegal y a dónde irá a parar ese dinero destinado para este tipo de ‘cooperación’.
Mi opinión es que ahora dejan de venir porque si ves que tu hermano, o tu vecino, ya no manda dinero a casa y te dice que no tiene trabajo, decides quedarte. Así de simple. La inmigración va por delante de nosotros.