Un día criticaba aquí a la gente que ante una situación de emergencia y las imágenes desgarradoras de la tele, se ofrece para ir a salvar vidas cual supermanes. Y no es porque me parezca mal, sino porque realmente para ‘ayudar’ de verdad hay que estar preparado, poder ofrecer algo que no tengan allí donde se pretende ayudar. Hablaba también de que si queremos ayudar, podemos hacer muchas cosas aquí mismo, cerquita de casa, y en uno de los comentarios Carol lo confirmaba diciendo que sin ir más lejos, a sus chavales les vendría muy bien un voluntario de vez en cuando.
Hace una semana, Rubén hizo una entrevista a Carol para Aula, pero, cosas del papel, muchas preguntas se quedaron fuera. Para no desperdiciarlas, me las quedo yo para el blog, porque siempre me ha parecido interesantísima su profesión. Es trabajadora social.
Desde que la conozco, la recuerdo enamorada de su trabajo, incluso cuando éste no era tal sino sólo unas prácticas en las que lidiaba con toxicómanos que intentaban engañarla haciendo pasar no sé qué sustancias por pis para no dar positivo y seguir recibiendo las ayudas; y con mujeres querían dinero para arreglarse los dientes y ella me contaba cómo eso, que a mí me parecía una nimiedad, es básico para la autoestima y posible reinserción de los ex toxicómanos.
Creo que yo nunca podría trabajar con toxicómanos. Alguien que pide tu ayuda pero también la rechaza, que te intenta engañar aunque te respete porque la adición es más fuerte que él… No podría y por eso admiro a quien sí puede hacerlo y, encima, les coge cariño. Carol es una de esas personas.
Ahora intenta meter en vereda a chavales de Pan Bendito. Y a sus familias, claro.
«Hay menores en el barrio con grandes dificultades en lo socioeducativo que no acceden a nuestro proyecto debido a la falta de interés de sus familias. Esto provoca un alto porcentaje de absentismo escolar, que se produce a edades cada vez más tempranas. Con estos menores lo que se intenta es trabajar con todo lo relacionado con las habilidades sociales y la prevención».
¿Aparte de la falta de Educación, a qué otros problemas se enfrentan?
El ambiente hostil del barrio provoca que los jóvenes que se relacionan en la calle vivan un importante riesgo social debido a las características de nuestro barrio como el consumo de drogas, la delincuencia, peleas, etc. Con estos chicos lo que se pretende en la creación de actividades en las que se favorezca la adquisición de valores sociales de convivencia, respeto, igualdad, solidaridad y cooperación, etc. Es muy importante también la Educación para la Salud, principalmente la prevención en el consumo de drogas. También se fomenta, a través de estas actividades, la adquisición de habilidades sociales básicas.
¿Qué es lo más gratificante?
Ver la evolución de los chicos, absorben todo lo que les das, no necesitas de mucho tiempo para ver una gran evolución en sus habilidades, en sus formas de relacionarse, etc. En el tema educativo, sientes que con una atención más personalizada y más cercana consigues que su desfase curricular cada vez sea menor. Son chicos que lo único que necesitan es atención, que alguien les ponga límites, les marque horarios, simplemente que se preocupe por ellos.
¿Y lo más duro?
Lo más triste es ver cómo las familias no están nada implicadas en la educación de sus propios hijos; son incapaces de ver el potencial que tienen sus hijos y lo mucho que les necesitan. Otro tema que no favorece nada nuestro trabajo es la pasividad de la Administración, las pocas ayudas que nos dan, las trabas administrativas que tenemos que sortear.
¿Cómo consigues ganarte la confianza de los chicos?
Creo que sobre todo con cercanía, que sientan que no eres una ‘profe’, sino que eres ‘Carol’, una persona que no está por encima de ellos, sino que nos movemos en el mismo plano. Que sientan que son importantes, que estás comprometido con ellos, con su futuro y sobre todo que nos importan. Aunque es verdad que muchos de ellos vienen de experiencias negativas, ya sea en los institutos, en los centros de cumplimiento de medidas judiciales (cárceles de menores), etc., y traen consigo una gran coraza que poco a poco se tienen que ir quitando.
Entré buscando información sobre ese Continente. Encontré tu blog y me aterra a veces ver lo que hay fuera de nuestro mundo, el que nos creamos sin querer a nuestro alrededor. Digo el mundo de nuestras paredes, del hogar.
Yo soy de Cuba y he visto pobreza, pero lo cierto es que hay países que estan igual o peor.
Cuando leo tu blog, me duele el mío.
Mi blog es un paraíso de agua fresca, donde entran los que quieren cultivar su arte por leer cosas nuevas. Trata sobre cultura en general.
Al iniciarlo, pensé en mi país, y cuando me toca insertar algo , busco siempre lo bueno, lo que tenemos desde hace tiempo y que nadie ni nada nos lo podrá arrebatar: Nuestra historia, nuestra cultura, nuestros monumentos, nuestros paisajes de playas cielo y palmeras.
En realidad es un paseo por el mundo en general.
Te espero alguna tarde de éstas y quiero que me dejes una opinión.
Muy buen blog que tienes. Te felicito y lo seguiré visitando cada día.
Un beso,