Floren me envía esta reliquia del Archivo de la Dirección General de Turismo, encontrado por una profesora suya.
Viajes a los frentes de la Guerra Civil española por el módico precio de 8 euros. Un folleto editado por el bando nacional en el que los maravillosos paisajes del norte de España se ven acompañados de imágenes de los campos de batalla. Es de 1938 y el ‘tour’ se vendió a periodistas británicos. En él se aseguraban «excursiones en confortables autobuses, un guía cualificao y alojamiento en hotees de primera clase. La búsqueda de emociones fuertes y aventuras viajando a países en conflicto o con grandes problemas no es nuevo. Antes era España y ahora África o Haití. Todos queremos sentirnos ‘héroes’ por un día. Contar a los amigos lo que vimos y lo que sentimos.
Tampoco el intento de los Estados de ‘dirigir’ a los periodistas es de ahora. Este ‘tour’ organizado que al final sólo hicieron periodistas se parece bastante a la tendencia actual a llevar corresponsales ‘empotrados’ en el Ejército. De hecho, también en esto fue pionera la Guerra Civil española, pues muchos de los periodistas que la cubrían se decantaban claramente hacia un bando o el otro y contaban con su apoyo. Ése fue el caso, por ejemplo, de la gran fotógrafa Gerda Taro –tristemente más conocida por el que fuera el amor de su vida, Robert Capa, que por sí misma-, que cubrió la contienda para varias publicaciones internacionales, siempre al lado de los republicanos, y que murió durante la Batalla de Brunete, en julio de 1937.