Hoy me encuentro en el correo con un montón de alertas de google sobre Zimbabwe. Me extraña porque no suele haber tantas así que supongo que ha pasado algo. Y sí, algo ha pasado. Resulta que el Ministerio de Asuntos Exteriores y Cooperación ha dado 28.810 euros a una asociación zimbabuesa: Gays and Lesbians of Zimbabwe.
Y esto le parece una aberración a muchos.
Santiago González dice: «El Negrito del África Tropical que cultivando cantaba: «somos lirios, somos rosas» se encuentra muy contento esta mañana porque Moratinos piensa en los subsaharianos»
El Periódico ‘Minuto Digital’ subraya: «El Gobierno de España, con más de 4 millones de parados, ha regalado casi 30.000 euros para financiar a los gays de Zimbabue«.
En Periodista Digital lo reseñan tambén, con estas palabras: «En el país de la crisis, el que no ha tocado fondo, donde hay más de 4 millones de parados y se acaba de aprobar in extremis darles 420 € al mes a los desempleados sin paro, el Gobierno ZP destina 28.810 euros a financiar a los gays de Zimbabue».
En La Vanguardia, una lectora habla de «regalarle, sí, regalarle, casi 30.000 euros a los gays y lesbianas de Zimbabwe para que se organicen sus grandes fiestas. (…) ¿No creen que es un insulto y grave a esos padres de familia que no tienen para dar de comer a sus hijos, ni para pagar la hipoteca?»
Y así uno tras otro.
En realidad, el tema parece más politiqueo que otra cosa, y aquí lo importante es meterse con el Gobierno, pero que utilicen como arma arrojadiza una subvención de menos de cinco millones de pesetas es realmente triste. Sobre todo porque parece que lo que más molesta es 1) Que los fondos salgan de España y 2) Que vayan a parar a gays!
Creo que se podría discutir cómo se va a utilizar ese dinero, si no había Derechos Humanos más importantes que proteger en Zimbabue -o incluso en España, vale- o en qué consiste exactamente el Proyecto que van a llevar a cabo, pero, a priori, sí parece ajustarse a lo que se pedía, ya que las ayudas iban destinadas a » la realización de actividades dirigidas a la divulgación, promoción y defensa de los derechos humanos«.
En fin, que a mí me parece bien que el Gobierno haya tomado esta decisión. Porque digo yo que si lo que queremos es «promover y defender los derechos humanos», qué más da que sean los de Zimbabwe o a los de Toledo, por ejemplo.
Y si alguien está en contra de que este dinero se destine fuera de España, pues en su derecho está, pero que lo diga claramente. Sin excusas del tipo de que «vivimos la peor crisis de la Historia». Por favor, que no intenten tomar el pelo a los demás.