Como ‘buena periodista’, voy a recomendar un libro que no me he leído. Y que además no tiene nada que ver con lo que habitualmente se habla en el blog. Y por supuesto de un tema del que no tengo ni la más remota idea. En fin, lo habitual. (Un día le hice una entrevista a un corresponsal que había escrito un libro con historias de niños en diferentes países de Asia y después de unas cuantas preguntas me dice: «¿Cómo, pero que te has leído el libro entero?». Pues eres la primera de todos los que me han entrevistado»).
Así que hoy he dicho, pues por qué no, hombre, yo recomiendo este libro porque sí, sin argumentos. Bueno, con el mejor argumento, megalomanía familiar podríamos llamarlo. Sí, vamos, que lo ha escrito mi primo y estoy muy orgullosa, ¿qué pasa?
Éste es. ‘Clásicas de la zona centro’ se llama. Lugares de ‘dificultad moderada’ para escalar en los alrededores de Madrid. Con consejos, anécdotas, historia de la ruta y sus pioneros. ¿Qué más se puede pedir a un libro?
Conociendo al autor, estoy segura de que es bueno, pero ya lo leeré en septiembre y reescribiré este post. Para bien o para mal. De momento, si a alguien le interesa el tema, que lo compre ¡ya! Una cosa está segura: si no le convence el texto, sabemos dónde buscar al responsable.
Han sido dos jornadas muy duras. En primer lugar la madrugada del Miercoles al Jueves. Apostado a la puerta de la librería Desnivel para poder hacerme con un ejemplar de ese maravillos libro (valió la pena, la plebe apenas tardó 15 minutos en agotar los tomos impresos).
Ayer y hoy todo el día leyendo y releyendo el negro sobre blanco, ¡¡Dios mio!!, ¡¡que obra!!… que sutileza, que delicadeza en las descripciones, las palabras soeces, las fotos de fornidos maromos… desde que entrevisté a un streeper en Diario de la noche no me había sentido tan excitado… es una maravilla, simplemente una maravilla de libro…