Después del trabajo bien hecho y de tanto deporte, nada mejor que una contundente comida.
A las 7 de la mañana ya estaba el fuego hecho en Kwa Tema y los pucheros en la lumbre.
Las mujeres se aseguraron de que hubiese para todos con ollas como ésta.
A este hombre se le ocurrió que también él podía hacer algo.
La comida consistió en pollo, pap (maíz), alubias, tomate, ensalada y carne.
Todo buenísimo, la verdad.
[Una señora encantadora, aunque en la foto no tiene cara de muchos amigos. Foto: Auro]