Floren me manda un mail indignado tras leer una noticia sobre las llamadas ‘violaciones correctivas’ a mujeres lesbianas en Sudáfrica.
Me dice: «38 mujeres desde 1998 salvajemente mutiliadas, violadas y asesinadas, y sólo una persona condenada a cárcel…demencial no crees?».
Muy acertadamente, el mismo concluye: «Claro, se me olvidó decirte que todas esas mujeres lesbianas eran NEGRAS, si hubiera sido una blanca la cosa cambiaría!».
Cuanta razón tiene.
En teoría, Sudáfrica, que tiene una de las Constituciones más avanzadas del mundo, permite la homosexualidad, y es de los pocos, sino el único, país africano que no la castiga por ley.
Pero entre la Ley y su aplicación hay un largo camino.
Sudáfrica pelea cada día por conciliar los dos mundos en los que vive: el de los pobres y los ricos -más que el de blancos y negros- el de las leyes avanzadas y las tradiciones milenarias, el del alto porcentaje de SIDA, que está matando a la mitad de la población y el negacionismo de sus políticos, el del avance de la mujer con el machismo más retrógrado.
Como ejemplo, buena parte de la población aceptó tranquilamente las explicaciones dadas por Jacob Zuma, el candidato del CNA y casi seguro próximo presidente del país, durante un juicio en el que se le acusaba de violación.
Entre otras lindeces, su defensa consistió en lo siguiente:
(Todo es traducción más o menos libre)
– “Ella había venido a mi casa, vestida provocativa y estaba muy cariñosa conmigo” . Resulta que era la hija de un amigo íntimo de Zuma, le conocía de toda la vida y no tenía por qué no ser cariñosa con él.
– “Como hombre zulú que soy, habría sido una deshonra negarme a acostarme con ella”. Vamos, casi casi que ella lo oblligó.
– “Me di una ducha después”. Esta es la mejor, y viene a cuento porque la mujer era seropositiva y una destacada activista contra el SIDA. El juez le había preguntado que si usó o no preservativo. Él dijo que no, pero no pasaba nada porque se había duchado después.
El caso es que Zuma, que es polígamo declarado y tiene cinco o seis mujeres (otras fuentes dicen que ocho) -la poligamia también está permitida por ley- fue declarado “no culpable” (que no sé si significa que no es culpable pero tampoco inocente o es simplemente la manera de decir “inocente” en inglés).
Hubo un cierto revuelo, sí, pero tampoco parece que demasiado. Igual que en el caso de las lesbianas.
Si a alguien le interesa: Violaciones y tiros para ‘curar lesbianas’. El País
Hola Auro,
Acabo de descubrir tu blog y me encanta, lo que aprende uno de Sudáfrica, sigue escribiendo que a partir de ahora lo leeré siempre.
Por cierto, not guilty es inocente, en USA y de hecho creo que en ningún país de habla inglesa, utilizan innocent. Siempre ha habido y hay un debate entre las personas de habla inglesa sobre qué deberían utilizar para decir inocente, el not guilty o el innocent, pero se utiliza sólo el primero.
saludos
Floren