Ayer fuimos a ver ‘Umoja’, un musical que lleva ya muchos años representándose en Johannesburgo, que ha estado de gira por Estados Unidos, Francia, España y otros países del mundo y que, sin duda, merece la pena ver.
El musical es un recorrido por la historia de la música negra en Sudáfrica, desde los cantos tribales tradicionales a las tendencias modernas, pasando por el gospel, o las canciones de cabaret. Al mismo tiempo, es otra forma de contar la historia de Sudáfrica, desde los enfrentamientos entre guerreros de distintas tribus hasta los primeros encuentros con el ‘hombre blanco’, la época del Apartheid y la segregación, y el surgimiento de la ‘Nación Arcoiris’.
Un narrador cuenta, de forma poética, cómo fue la historia y cómo esta influyó en los cantos de los pueblos africanos:
Acompañados de cinco músicos y un sinfin de instrumentos de percusión, los más de 30 artistas del show no paran ni un solo momento de cantar y bailar, bailar y cantar, contorsionarse, saltar, hacer piruetas imposibles y bailes irrepetibles durante dos horas llenas de colorido y fusión: toda la música, sea cual sea, tiene cabida en este musical que ayer todavía segúia émocionando al público, que cantaba, gritaba, aplaudía y se levantaba sin parar, a pesar de los más de 70 años que tenían algunos de los espectadores.
* Estas dos mujeres son las creadores de ‘Umoja, the spirit of togetherness’. Thembi Nyandeni y Todd Twala , que así se llaman las artífices del musical, se conocieron de pequeñas en el colegio en Soweto. La primera había vivido allí toda su vida, mientras que la segunda se vio obligada a mudarse allí con su familia cuando la Ley de Áreas que separaba las zonas de blancos y negros les obligó a cambiarse de barrio sin casi tiempo a hacer sus maletas, mientras una excavadora esperaba delante de su casa. Se hicieron amigas inmediatamente, pero eran tiempos difíciles y pronto tuvieron que separarse sin demasiado tiempo para despedidas. No se reencontraron hasta años después, pero se llevaron la grata sorpresa de que habían seguido caminos similares y mientras la una se dedicaba al teatro, la otra lo hacía a la danza. A partir de ahí, comenzaron a trabajar juntas, las ideas empezaron a surgir y, después de un tiempo trabajando para otras compañías, crearon UMOJA, el musical sudafricano que más éxito ha tenido nunca.