Durban, una ciudad costera en el Este de Sudáfrica, destaca por su vida animada y por la gran colonia india que vive allí y que le da color a todo con sus mercadillos, restaurantes hindúes, festivales, música por las calles.
Los primeros hindúes llegaron aquí de la mano de los británicos, que los traían para tener mano de obra barata o directamente como esclavos. A finales del siglo XIX, el entonces joven abogado Mahatma Gandhi llegó a Durban, donde estuvo viviendo durante unos años y donde comenzó su primera campaña de resistencia pacífica. Gandhi venía aquí como abogado, para representar a la población india, y nada más llegar vivió en sus carnes la discriminación racial que ya entonces imperaba en el país: en su primer viaje en tren cogió un billete de primera clase, y los revisores le obligaron a cambiar a tercera, porque la otra estaba reservada para los blancos. Hoy en día, una calle recuerda al líder de la independencia india en Durban
Lo de las calles aquí es curioso porque están haciendo una revisión del callejero para quitar nombres asociados al Apartheid, debe ser algo similar a lo que está pasando en España con las calles que hacen alusión al franquismo, y en la mayoría de los carteles te encuentras con nombres tachados, y las direcciones de los sitios son: «Dennis Harley, former Queen Street», por ejemplo. Durban está situado en la provincia de Kwazulu-Natal y, como su propio nombre indica, es tierra de zulúes. Aunque en realidad los zulúes vinieron del centro de África hacia el sur y tuvieron numerosos enfrentamientos y guerras con las tribus de aquí, los xosha, especialmente, al final terminaron asentándose y todavía quedan algunos poblados tradicionales, aunque más bien a modo de reclamo turístico. Igual que algunos de los que nos podemos encontrar en las zonas más concurridas de la ciudad, donde algunos grupos vestidos al modo tradicional bailan danzas zulúes.
Durban es la tercera ciudad más importante de Sudáfrica, tras Johannesburgo y Ciudad del Cabo, y es uno de los centros turísticos del país, con inmensas torres de hoteles y casas que pugnan por la primera línea de mar, además de contar con uno de los mayores puertos de todo el continente. No es exactamente bonita, pero sí atractiva, en movimiento y absolutamente mestiza.
Capital de la provincia de KwaZulu-Natal (la tierras de los zulúes), la ciudad acoge por supuesto a miles de negros, que suponen alrededor del 68% de la población de la ciudad. Otra buena parte la conforman los hindúes, un 20% del total; y el resto se reparten entre blancos y mestizos. Así, el idioma más hablado es el zulú, pero también tienen una gran importancia el hindi y el inglés.
A su alrededor, al norte y al sur se extienden enormes playas en las que unos se bañan en mínimos bikinis y otros tapados de arriba a abajo. La mezcla es absoluta y nadie parece tener problemas con ello.
Hola chicias!
Jolin, es increible todo lo que cuenta nuestra pequeña Willy Fog!!
Auro, hay tantas cosas que nos tienes que contar!!!
Un besito!! que poco queda para darte un tiron de orejas?
Oyes.. alli te podemos llamar o es muy caro?
Hola, churri! Oye, qué bien esto de tu blog informativo, estoy aprendiendo cositas, nena! Te vas a convertir en una auténtica especialista de este continente!
Bueno y cómo estás por allí? Conoces a más gente? Estás haciendo «amigüit@s»? Yo voy a hacer definitivamente el curso que te dije de información sobre salud, a partir de noviembre. A ver qtal. Ya te contaré en algún hueco!
Hoy es el cumple de Justo! Y a ti te quedan dos telediarios, ;P!
Cuídate, guapa.
Muak!
Hola Auro. No sabía nada de la influencia hindú en África, qué pasada. ¿Grabaste con el móvil la danza? A mí me pone la carne de gallina la música tribal africana.