In Norway kids are freezing
It’s time for us to care
There’s heat enough for Norway
If Africans would share
«En Noruega los niños se mueren de frío; es hora de hacer algo. Hay calor suficiente para todos si los africanos lo compartimos». Este es el lema lanzado por Radi-Aid, una ong africana de ayuda al Norte, coincidiendo con la llegada del invierno. «La idea es simple: recogida de radiadores por toda África par enviarlos a Noruega. Repartir algo de calor, repartir sonrisas entre los niños noruegos. Di sí y súmate a Radi-Aid”, .
Obviamente, se trata de una falsa campaña, organizada por SAIH (Norwegian Students’ and Academics’ International Assistance Fund) con el apoyo de la propia Agencia Noruega para el Desarrollo. Una idea, un vídeo y una simple web han bastado para convertir la campaña Africa for Norway en un éxito viral (un millón y medio de reproducciones en youtube y una increíble cobertura mediática en periódicos de todo el mundo) que tiene como objetivo llamar la atención sobre el uso de tópicos e imágenes manidas a la hora de hablar de África. Tópicos que, aún siendo reales, nos ofrecen una imagen distorsionada porque no nos permiten ver el cuadro completo, sino sólo una parte, siempre la negativa.
Ésa es la idea de la campaña: Si cada africano viera el vídeo “Africa for Norway”, y ésta fuera la única información que tuvieran acerca del país nórdico, ¿qué pensarían de los noruegos?
Africans unite to save Norwegians from dying of frostbite. You too can donate your radiator and spread some warmth!
Lo que pretende la campaña es concienciar de que se están produciendo muchos cambios positivos en los países africanos y hacer que estos se conozcan también, para lo cual hay que acabar con las explicaciones simplistas, hablar de la complejidad de los asuntos y dejar el buenismo a un lado.
Para ello, proponen:
1) Que la consecución de fondos no esté basada en la explotación de estereotipos (algo en lo que muchas ONGs ya están trabajando, a través, por ejemplo, de ‘historias de éxito’).
2). Que se dé mejor información sobre lo que está pasando y haya más respeto por parte de los medios de comunicación. «¿Pondrías una foto de un bebé moribundo blanco en portada sin el permiso de sus padres?«, se preguntan
3). Que la ayuda se base en necesidades reales, no buenas intenciones.