No me suelen gustar las películas de ciencia ficción, pero hice una excepción para ir a ver esta, por aquello de que el director es sudafricano, está ambientada en Johannesburgo y la historia tiene un parecido razonable con la de la segregación durante el apartheid.
Y me gustó, me gustó mucho.
Me pareció original la idea del falso documental, me impactó la rapidez de las escenas y agradecí que algunos momentos se presenten en forma cómica.
Por supuesto, me encantaron las referencias a la ciudad y a Sudáfrica en general.
Por ejemplo, las bandas de nigerianos que se hacen con el poder en la zona de chabolas donde viven los aliens: desde el primer dia que llegamos a Johannesburgo, la gente comenzó a contarnos historias de los nigerianos que han tomado el centro de la ciudad, Hillbrow especialmente, donde trafican y disparan al que se mueva.
Por ejemplo, ver la Torre de Vodacom y el Edificio Carlton -visita obligada para todo el que quiere hacerse una idea de la ciudad- convertido en la sede de la MNU.
También las reminiscencias a los días del apartheid. Desde las más obvias, como los carteles de ‘sólo humanos’ (en la Sudáfrica del apartheid los bancos, los autobuses, las puertas estaban separadas para blancos y negros) o el mismo título de la película, ‘Distrito 9’, que recuerda al famoso ‘District 6’ de Cape Town del que todos los negros fueron expulsados y realojados para convertirlo en una zona de blancos, hasta algunas cosas más sutiles, como el ‘escrupuloso cumplimiento de la ley’ que profesaban los defensores del Apartheid. Escrupuloso en el sentido de que siempre intentaban dar una sensación de legalidad a todo aquellos que hacían. Juicios que duraban días y en los que los acusados tenían ‘todo el derecho’ a defenderse.
Y además de todo eso, una crítica velada a las grandes corporaciones y los políticos en forma de la MNU (Multinational United -que recuerda a ‘United Nations’-), una organización que lo que quiere en realidad es aprender a manejar el armamento de los alienígenas, a costa de lo que sea, incluida la vida del protagonista.
En definitiva, una mezcla inteligente de ciencia ficción y pelis de acción (muchas de las escenas recuerdan a las las cintas sobre la CIA o las fuerzas especiales y cosas así) con guiños a la Sudáfrica actual y pasada que parece ser que está triunfando en Estados Unidos -siempre ayuda que el productor sea Peter Jackson- y para la que, probablemente, haya pronto una segunda parte.
Por último, en un claro síntoma de frikismo, visitad la web de la peli (mejor después de haberla visto). No le falta de nada: ‘propaganda de la MNU’, newsletter para alienígenas, blog de humanos, activistas anti segregación… En fin, muy curiosa.