China en Benín

 “Ahh, les chinoises, ils sont partout”, es la respuesta recurrente de Michelle, antiguo chófer del Ministerio reconvertido ahora en emprendedor y regente de un pequeño establecimiento hostelero, cuando se le pregunta por la presencia de la gran potencia oriental en Benín. “Partout, partout”, recalca enfáticamente ante mi mirada desconfiada, asegurándole que todavía no he visto ninguno.

China en Benín
Centro chino para el Deasrrollo económico y comercial en Benín. El comercio y las relaciones económicas entre los dos países se han multiplicado por 10 en los últimos años. Foto: Aurora M. Alcojor

Y sí, Michelle tiene razón. No es fácil verlos, pero cuando se sabe dónde buscarlos, entonces aparecen por todos lados. No están en las tiendas, pero son muchos los ciudadanos chinos que regentan los establecimientos textiles; tampoco los encontramos en las obras de la carretera ni en los andamios de los edificios en construcción, pero sin ninguna duda también están detrás de esto. Y por supuesto, son los chinos quienes han inundado los mercados de todo tipo de mercancías: motos, textiles y multitud de artilugios a precios baratos que hacen más fácil la vida de los africanos pero que están acabando también con algunas industrias locales.

Donde más clara es su presencia es en las  infraestructuras. No hay edificio moderno en Benín que no hayan construido los chinos, según nos cuenta un periodista local. En los últimos años, la financiación china ha permitido la construcción del nuevo Ministerio de Asuntos Exteriores y del Centro Internacional de Congresos y en la actualidad, se está encargando de un gran nudo de carreteras a la salida de Cotonú, que servirá para descongestionar el centro –tomado por las motos- y facilitar así el tráfico hacia el exterior. Una gran obra de infraestructura que es tan sólo el prolegómeno de las que vendrán en un futuro. Sin ir más lejos, para 2013  ya está prevista la construcción de una torre de nueve plantas, que albergará cuatro ministerios y que será realizada esencialmente por técnicos chinos. Asimismo, el pasado mes de noviembre se acordó el asfaltado de los cerca de 100 kilómetros que unen Cotonú con la localidad de Bohicon, en el centro de Benín.

jovenes chinos en benín
Un grupo de jóvenes chinos paseando por las inmediaciones del Estadio de la Amistad, construido precisamente por su país en el año 1982. Foto: Aurora M. Alcojor

Pero lo cierto es que esta realidad no es nueva para los benineses.  De hecho, uno de los edificios más importantes de la ciudad es el Estadio de la Amistad de Cotonú, construido por China hace ahora casi tres décadas, en 1982. Por entonces, el poder estaba en manos de un régimen marxista, liderado por  Mathieu Kérékou y las relaciones con los países comunistas eran muy fluidas. Durante los años de dictadura (1975-1989) la presencia china se hizo patente en el país y fueron muchos los jóvenes universitarios que recibieron formación en países tan distintos como Rumanía, Cuba, Corea y la propia china. En esta década, el país más grande del mundo comenzó la construcción de una serie de estadios “de la amistad” en diversos países africanos y uno de ellos fue el de Cotonú, que hoy es casi el centro neurálgico de la ciudad: en el recinto del estadio se encuentran algunos de los bares más ‘exclusivos’, así como pistas de tenis y de baloncesto, algo raro por estos lares.

Fue a principios de los 90 cuando se diluyó la presencia oriental, mientras Benín tomaba el camino del libre mercado y celebraba la Conferencia Nacional para dar paso al multipartidismo.  Pero ahora, dos décadas después, China ha vuelto, esta vez para quedarse, y, entre otras muchas cosas, para seguir construyendo estadios. Tantos han sido los erigidos por toda África que The Africa Report la ha bautizado como “The master Stadium builder”.

Aunque bien podríamos denominarla “the master builder”, a secas, porque China construye, exporta y vende todo lo que uno se pueda imaginar.

Agencia cooperación China en Benín
También la Agencia para la Cooperación China está instalada en Benín. Foto: Aurora M. Alcojor
* En mi opinión, aunque la presencia china en África es muy controvertida y ha desatado multitud de críticas por su desprecio de los Derechos Humanos, el trabajo que Pekín está realizando en Benín será muy positivo para este país. Por lo que he visto, las ONGs occidentales se dedican a cuestiones de vital importancia, como sanidad o educación, pero era necesario un apoyo decidido a la mejora de infraestructuras. Por ejemplo, carreteras que impulsarán el comercio, acortarán las distancias y ayudarán también a mejorar la vida de mucha gente. Tema aparte es la calidad de dichas infraestructuras. Son muchos los que dicen que las construcciones chinas, hechas de forma rápida y barata, suelen presentar numerosos problemas y que a los pocos años terminan por ser casi inservibles.  Puede que tengan razón, no lo sé, pero cuando hay tantas necesidades, cualquier cosa es mejor que nada.

Suscríbete y recibe nuestras entradas por mail. Escribe aquí tu dirección de correo:

Últimos artículos

Quizá te interese...

2 comentarios

  1. Pues yo tengo mis dudas. Por supuesto que no es bueno que China esté comprando terrenos y zonas productivas, y sé que puede ser peligroso para el futuro, pero por otro lado creo que era necesario un revulsivo y me parece que la presencia oriental puede serlo. Habrá que ver.
    Saludos y gracias por el enlace!

  2. Nadie regala nada, los chinos tampoco, no están haciendo cooperación al desarrollo, sino comercio exterior.
    Venden sus productos de baja calidad, inundando los mercados locales, se hacen con concesiones para infraestructuras tirando los precios, y luego las realizan con materiales baratos y de una forma rápida.
    A cambio del dinero que le prestan a los paises de África estos deben firmar concesiones para realizar estas infraestructur, además de concesiones para explotar las materias primas del país…
    Así que no estoy totalmente de acuerdo contigo en que «cualquier cosa sea mejor que nada» si esa cualquier cosa hipoteca aún más el futuro.

    Te dejo aquí un reportaje para la reflexión, el titulo lo dice todo:»Los nuevos amos de África»

    http://www.elpais.com/articulo/portada/nuevos/amos/Africa/elpepusoceps/20100509elpepspor_9/Tes

Dejar respuesta

Escribe tu comentario
Introduce tu nombre